Octubre es ese mes en el que el campo cambia de color, las hojas crujen bajo los pies y el aire fresco invita a quedarse más tiempo en el pueblo. Es el momento perfecto para reconectar con la naturaleza, disfrutar de los productos de temporada y, por supuesto, compartir un buen asado de pueblo con los tuyos.
En Dorea, nos encanta esta época del año porque el otoño huele a cordero, a cabrito y a hogar.
Disfrutar del campo y la naturaleza
El mes de octubre convierte los paisajes de Segovia y sus alrededores en un auténtico espectáculo. Pasear por los caminos rurales, recoger setas o simplemente observar el atardecer entre los pinares es uno de esos placeres sencillos que solo se viven en el entorno rural.
Si sois de los que disfrutáis del aire puro, aprovechad para dar un paseo al monte y recoger piñas, castañas o algún fruto silvestre. ¡Nada mejor para desconectar del ruido de la ciudad!
Celebrar con buena mesa: el asado como protagonista
Y después de un día de paseo… toca sentarse a la mesa. En octubre, cuando el fresco se cuela por las ventanas, apetece encender el horno y preparar un buen asado de pueblo.
Ya sea cordero o cabrito, ambos son una delicia que nos transporta a los sabores de siempre.
En Dorea os lo ponemos fácil: nuestros asados están listos para disfrutar, con todo el sabor tradicional de Segovia y sin complicaciones. Solo calentar… ¡y listos para triunfar!
Tradiciones y fiestas del otoño rural
Octubre también es un mes de fiestas pequeñas, esas que se celebran en cada pueblo con sencillez y alegría. Las ferias de otoño, las vendimias o las primeras castañadas son excusas perfectas para reunirse, charlar con los vecinos y saborear los productos locales.
El ambiente festivo, las chimeneas encendidas y los platos de cuchara hacen que este mes tenga un encanto especial en cualquier rincón de Segovia.
Redescubrir lo cotidiano
A veces no hace falta ir muy lejos para disfrutar. Pasear por la plaza, visitar la panadería del pueblo o compartir sobremesa con la familia son momentos que en octubre saben distinto. Volver al pueblo es reconectar con nuestras raíces, con lo auténtico… con lo que realmente importa.
El mes de octubre nos recuerda que la felicidad está en las cosas sencillas: un paseo por el campo, una comida compartida y el olor del asado recién hecho.
Así que este otoño, poned rumbo al pueblo, disfrutad del paisaje y, cuando llegue la hora de comer, dejad que Dorea os acompañe con el mejor cordero o cabrito asado de Segovia.
Porque octubre sabe mejor… ¡si es con asado de pueblo y con Dorea en el horno! 🔥










