El otoño ya está aquí, y con él llegan los días frescos, las primeras lluvias y esas ganas irresistibles de juntarse alrededor de una mesa bien servida. En los pueblos de Segovia, la tradición manda: nada une más que compartir un buen asado de pueblo de cordero o cabrito. Porque, seamos sinceros. ¿Qué mejor excusa para ver a la familia o reunir a los amigos que encender el horno y dejar que la casa se llene de ese aroma inconfundible?
El asado de pueblo, una tradición que nunca pasa de moda
En Segovia sabemos que los asados no son solo comida: son momentos. Reunirse en la cocina mientras se prepara el horno de leña, escuchar cómo chisporrotea la carne y luego sentarse todos juntos a disfrutarlo es un ritual que pasa de generación en generación. El cordero y el cabrito asado representan esa esencia de la vida rural: calma, sabor auténtico y tradición.
Cordero o cabrito, ¿qué prefieres en tu mesa?
Aquí empieza el eterno debate. El cordero asado conquista con su sabor intenso y jugoso, perfecto para los que disfrutan de un plato con carácter. En cambio, el cabrito asado sorprende por su ternura y suavidad, ideal para quienes buscan un bocado delicado y ligero. Sea cual sea tu elección, ambos son protagonistas indiscutibles del otoño segoviano.
El maridaje perfecto para el otoño
Un buen asado siempre pide compañía. Y en esta época del año, la naturaleza nos lo pone fácil. Las setas recién cogidas, las castañas asadas o unas patatas panaderas al horno son aliados de lujo para el cordero y el cabrito.
Vive el otoño con sabor a Segovia
El otoño es la temporada perfecta para redescubrir la magia del asado de pueblo. Ya sea cordero o cabrito, cada plato nos conecta con nuestras raíces y nos invita a compartir lo que más importa: tiempo con los nuestros.
En Dorea lo tenemos claro: queremos llevar a vuestra mesa ese sabor de siempre, con la comodidad de hoy. Porque la tradición nunca pasa de moda, pero sí se puede disfrutar con facilidad.
¿Y vosotros, ya sabéis si este fin de semana toca cordero o cabrito? 😉










