En estas fechas en las que las mesas se llenan de familia, brindis y tradiciones, siempre surge la misma duda: ¿qué preparo este año, cordero o cabrito? Ambos son asados de pueblo con alma rural, muy nuestros, muy de Segovia… pero cada uno tiene su personalidad. Si queréis acertar esta Navidad, aquí tenéis una guía rápida, clara y sin rodeos.
¿Qué diferencia al cordero del cabrito?
Sabor
Cordero: más intenso, más tradicional, más “Navidad en casa de la abuela”.
Cabrito: sabor más suave y delicado, ideal para quienes quieren algo menos contundente.
Textura
Cordero: carne tierna pero más firme.
Cabrito: extremadamente tierno, jugoso y fino.
¿En qué ocasión elegir cordero?
Cuando buscas tradición pura
Si vuestro plan es revivir el asado de pueblo de toda la vida, el de horno a fuego lento, el que perfuma toda la casa… el cordero asado es tu apuesta.
Cuando hay buen saque en la mesa
El cordero llena y gusta prácticamente a todos.
Cuando quieres sobrarte un poco con el sabor
Quienes amáis el sabor potente del asado segoviano, no hay duda.
¿Cuándo es mejor optar por cabrito?
Cenas pequeñas o más “gourmet”
Su textura suave y jugosidad lo hacen perfecto para quienes buscan sorprender con algo diferente.
Cuando quieres algo más ligero
Sigue siendo un asado, pero se siente menos pesado después de una comida larga.
Cuando te apetece algo muy tierno
El cabrito se deshace, tal cual. Es un lujo rural.
Tiempos de asado orientativos
Si usáis productos Dorea ya pre-asados, claro… se reduce todo al simple “calentar y disfrutar”:
Cuarto o Roti de cordero
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Peso habitual: 800g- 1,5 kg.
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Horno: 200° C durante 30 minutos a horno o freidora de aire.
Cuarto o Roti de cabrito
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Peso habitual: 800g- 1,5 kg.
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Horno: 200° C durante 30 minutos a horno o freidora de aire.
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Consejo: vigila antes, se hace más rápido.
¿Cuál es más económico?
Depende del tamaño y del corte, en Dorea mantenemos los mismos precios tanto para uno como para otro pero pueden variar según la lonja del momento.
Entonces… ¿qué elijo esta Navidad?
Si queréis tradición, intensidad y una mesa llena: cordero.
Si queréis elegancia, suavidad y sorprender: cabrito.
En ambos casos, si proceden del entorno rural de Segovia y llegan listos para calentar, el acierto es seguro.
La Navidad es para disfrutar, no para complicarse. Ya sea cordero o cabrito, lo importante es llevar a la mesa ese sabor auténtico del asado de pueblo que nos hace sentir en casa.
Si queréis ir sobre seguro esta semana y evitar prisas de última hora, puedes echar un vistazo a nuestros asados listos para calentar: calidad rural, tradición segoviana… y cero estrés en la cocina.










