Cuando pensáis en un asado de pueblo, seguramente se os venga a la cabeza esa bandeja de barro saliendo del horno, la piel crujiente, ese aroma a tradición y familia… y también, por qué no, la idea de que no encaja en una dieta equilibrada. ¡Error! Hoy venimos a romper mitos: el cordero y el cabrito asado pueden formar parte perfectamente de una alimentación saludable. Solo hay que saber cómo, cuándo y cuánto.
En Dorea criamos nuestros animales con mimo en entornos rurales, y elaboramos nuestros asados de forma artesanal, sin aditivos innecesarios. Os contamos cómo disfrutar del auténtico sabor del pueblo sin renunciar a cuidaros.
El asado de pueblo no es comida «pesada» si sabes cómo servirlo
Ni todo lo tradicional es calórico, ni todo lo saludable es aburrido. Un buen cordero o cabrito asado al horno, como el que preparamos en Dorea, tiene tres grandes ventajas:
- Alto valor proteico
- Corte magro si eliges bien las piezas
- Cocinado lento y sin frituras
La clave está en las cantidades, los acompañamientos y el contexto. No se trata de comerse una pierna entera cada día (aunque tentados estamos), sino de integrarlo de forma inteligente en el menú semanal.
Ideas para acompañar el asado y equilibrar el plato
El truco está en lo que ponéis al lado. Aquí van algunas combinaciones para que vuestro asado sea de pueblo… ¡pero también muy saludable!
- Ensaladas frescas con brotes, tomate, cebolla y vinagreta ligera
- Verduras asadas o al vapor como guarnición
- Patata cocida o pan integral, si buscáis saciedad
- Fruta de postre, para cerrar con frescura y fibra
Y ojo, no hace falta añadir más grasa: nuestros asados ya vienen listos para hornear, con su propio jugo natural. ¡El horno hace el trabajo!
¿Cuándo es buen momento para comer asado?
Hay espacio para el cordero y el cabrito en una dieta saludable si elegimos bien el momento. Algunas ideas:
- Comidas especiales en familia (mejor al mediodía)
- Domingos de desconexión y sabor rural
- Días de entrenamiento o desgaste físico (por su alto aporte proteico)
- Dieta equilibrada semanal, alternando carnes magras, pescados y vegetales
Criado en el campo, con respeto y calidad
En Dorea, todo empieza en el entorno. Nuestros corderos y cabritos se crían en entornos rurales, donde se respira aire puro y se sigue el ritmo natural de la vida. Sin prisas, sin artificios. Esa calidad se nota en cada bocado… y también en el valor nutricional de lo que comemos. Comer bien también es saber de dónde viene lo que hay en el plato.
Sí, el asado de pueblo puede estar en vuestro menú saludable. El secreto está en el equilibrio, en elegir calidad y en no renunciar al sabor de siempre. Porque cuidarnos no debería significar renunciar a lo que nos conecta con nuestras raíces.
Así que ya sabéis: la próxima vez que queráis daros un homenaje con conciencia… que sea con Dorea.