Mayo: tiempo de sol, campo y… ¡asado!
Llega mayo y con él las ganas de escaparse al pueblo, de reencontrarse con los sabores auténticos y de celebrar lo simple: un buen día al aire libre, en buena compañía y con un asado sobre la mesa. En Dorea, sabemos que mayo huele a romero, a leña… y a cordero y cabrito recién asados.
Porque sí, cuando el tiempo acompaña, el campo llama. Y en Segovia, la tradición rural tiene nombre propio: asado de pueblo. ¿Y qué mejor que aprovechar estos días largos y soleados para reunir a los tuyos y disfrutar de ese ritual tan nuestro?
El asado de pueblo: tradición que une
En pleno corazón de la primavera, nuestros corderos y cabritos llegan a su punto ideal: criados en entornos rurales, con mimo y alimentación natural. El resultado es una carne tierna, sabrosa y jugosa. De esas que no necesitan más que horno, un poco de agua, sal… ¡y paciencia!
En mayo, todo sabe mejor: los días son más largos, las sobremesas más animadas y las reuniones familiares más frecuentes. Ya sea en comuniones, fines de semana o escapadas improvisadas, un buen asado es siempre sinónimo de celebración.
¿Por qué mayo es perfecto para disfrutar de un cordero o cabrito asado?
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Buen tiempo garantizado: sin el calor extremo del verano, mayo invita a cocinar sin prisas, ya sea en horno convencional o en hornos de leña.
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Productos de temporada: acompaña tu asado con verduras primaverales, ensaladas frescas o incluso alguna guarnición de espárragos o patatas nuevas.
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Excusas no faltan: Día de la Madre, comuniones, romerías o simplemente darte un homenaje porque sí. ¡El campo os lo agradecerá!
Asado fácil, rápido y al estilo Dorea
Si lo vuestro no es madrugar para encender el horno, no os preocupéis. En Dorea os lo ponemos fácil: nuestros corderos y cabritos asados vienen listos para calentar y disfrutar. En tan solo unos minutos, podéis tener un auténtico asado de pueblo en la mesa, sin complicaciones.
¡Y sin perder ni una pizca de sabor ni tradición!
Cierre con sabor rural
Así que ya sabéis: si mayo os pide campo, responderle con cuchillo y tenedor. Brindad por la primavera, por las raíces y por lo que de verdad importa. Y si en la mesa hay cordero o cabrito Dorea, el éxito está asegurado.